martes, 6 de septiembre de 2011

#9# Ayúdame Ana.

Estoy atada a mi reflejo. El hambre me domina por completo. Se ha convertido en un infierno. No me siento digna de mirar a Ana y Mia no recurre en mi ayuda. Como y como como una puta guarra y siento que cada día estoy peor. Que en cuestión de segundos me suicidaré de tanto dolor. Gorda, gorda, gorda. Esa palabra resuena en mis oídos una y otra vez. Me siento perdida. Me doy asco, me odio a mi misma. Ana por favor. Acude en mi ayuda, una vez más. Como hace tiempo, mucho tiempo atrás.

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